Nuestra historia de amor
Primer encuentro
Nos conocimos hace cuatro años, en abril de 2021. Gracias a amigos en común, pedí que me presentaran a Mónica para invitarla a un café. No fue fácil, sus horarios de universidad complicaba todo, pero al final aceptó. Nos vimos en un CoffeeCup y desde ese primer encuentro hubo un click instantáneo que me hizo querer conocerla más.
El click
El click que sentí con Melvin fue inmediato. Desde entonces, los mensajes fueron diarios y nunca dejamos de hablarnos. Eso nos permitió conocernos mejor y construir una relación que, con el tiempo, se llenó de momentos inolvidables: graduaciones, mudanzas, viajes, la llegada de nuestras mascotas y tantas experiencias que nos han unido cada vez más.
El amor crece
Los que me conocen saben que me gusta comer mucho, pero también me encanta cocinar, siento que es una forma de expresar mi cariño. Es por eso que el día que pedí a Mónica que fuera mi novia, preferí probarme a mi mismo y hacer algo más personal, así que cociné su comida favorita (pasta italiana jajaja) en un picnic en el parque, algo bastante privado pero especial. Y como ella dice, a partir de ese momento, las experiencias han sido tantas que no terminaríamos nunca.
Proposal
Nos comprometimos el sábado 12 de julio de 2025, en Las Tres Piedras, un restaurante con vista al lago de llopango. ¡No me lo esperaba! Yo no entendía cómo habíamos terminado en un restaurante cuando el plan era ir al teatro. Revisaba el menú cuando, de repente, apareció Melvin con un ramo precioso de flores y un anillo. Ambos estábamos nerviosos pero felices, y ese instante marcó el inicio de esta gran aventura de planear nuestra boda ¡Hoy queremos compartir esa felicidad contigo!